Sígueme y charlemos :D

26 jul 2011

La sombra.


   - Bonne nuit, ma douce fleur!

¡Buenas noches, mi dulce flor!

-         Faites de beaux rêves, mon ami

Dulces sueños, amigo mío.

-         Je ne manque pas demain. À cinq heures, en face du Louvre, il ya je l'espère.

No me faltes mañana. A las cinco en punto delante del Louvre, allí te espero.

-         Ne vous inquiétez pas, je serai là. Je t'aime.

No te preocupes, allí estaré. Te quiero. 

-         Je t'aime aussi.  

Yo también te quiero.

La luna parecía sonreírme y las estrellas iluminaban las calles de París. Nada ni nadie me iba arrebatar las miles de mariposas que sentía dentro de mí, ni siquiera el amor que sentía por Jean, mi novio. Sonreía y reía y no me daba cuenta de lo que iba a suceder después. Hacía frío y comenzaba a llover. Me daba igual. Las personas que estaban en la calle empezaron a esfumarse, al poco tiempo, las calles de París estaban desoladas. No muy lejos de donde me encontraba se movía una sombra, una sombra negra, algo baja para ser un hombre y algo amorfa para ser mujer.  ¿Qué sería esa “Sombra”?. Cada vez se iba acercando a mí, y yo cada vez sentía más miedo. Dejé de sentir las mariposas revoleteando en mi interior y dejé paso a una náusea contenida. Era un hombre, un hombre de aspecto enjuto, desgarbado, amorfo y torpe. Me caí en el suelo frío y mojado. Él me gritaba diciendo:

-         Allègementdesecoursm'aider!.

¡Socorrosocorroayúdame!

Yo no sabía que hacer y menos que decir. Mis palabras se quedaron pegadas en mi garganta y de ella sólo salían pequeños gemidos de miedo. Él se estiraba del pelo nervioso. Salió corriendo, chillando.  Mi mirada no dejaba de mirarlo mientras que se esfumaba a lo lejos. De repente una mujer empezó a chillar. Mis piernas empezaron a recobrar el sentido y empecé a correr calle abajo. Vi a una mujer tendida en el suelo, tenía la cara destrozada y llena de sangre. La ambulancia y la policía ya habían llegado.  Había sido la Sombra, estaba segurísima.

-         O sea, que la Sombra, según usted está implicada en este delito.
-         Bueno sr Inspector, es el único hombre que había allí.
-         Me temo que se equivoca señorita.
-         ¿Cómo? No le entiendo.
-         Esa “Sombra” a la que llama usted, no es más que Jean Luvó, señorita Lumière. Nunca le hizo daño a nadie. Según otro testigo fue Yiavó Sesan, el mafioso más polémico que ha tenido Francia y que ha confesado el crimen.
-         Entonces ¿No fue la Sombra, digo Jean Luvó?
-         No señorita. El problema a día de hoy, es que, una persona fea o amorfa como es el caso de este pobre hombre, quiere indicar desgracia. Lo único que hizo fue alertar a la gente para que ayudasen a la mujer. Nada más.
-         Entonces perdóneme Usted. Yo no quería inculpar…
-         Sé que su piel grisácea, sus ojos saltones, su nariz prominente y, sus labios agrietados le dan un aspecto repelente y monstruoso. Y su dentadura amarillenta y deforme completan su imagen sobrenatural, pero nunca le ha hecho daño a nadie, señorita Lumière. Vive de la caridad y se sustenta gracias a los demás. Es un hombre culto y cuando posas tus ojos en sus ojos ves la mirada tierna y amorosa de un hombre. Creo que le debe una disculpa.

A partir de entonces no volví a inculpar a nadie ni por su aspecto ni por su forma de ser. Sino que empecé a mirar mis defectos e intentar cambiarlos. Desde ese momento "La Sombra" y yo fuimos grandes amigos. 




Para Susana Molina Ruiz. Para ti, con mucho cariño. <3

17 jul 2011

Cuando era pequeña.


Cuando uno es pequeño siempre le suelen hacer la típica pregunta de:

-         ¿Y tú, cariño, que serás de mayor?

A lo que tú contestas:

-         Yo seré bióloga, física, astronauta, escritora, ama de casa, historiadora e incluso gremlin de los bosques.

Mientras lo dices, mamá exclama:

-         ¡Alá, tantas cosas!



Y a medida que vas creciendo y que pasan los cursos, ves que las matemáticas y la biología no son lo tuyo. Y vas descartando  a fin de que sólo te quedan dos o tres carreras por decidir. Y sólo decidirás por lo que tu pienses que es lo mejor para ti. Y te dedicarás en cuerpo y alma en hacer “algo” muy importante tanto en ti como en los demás. Pero cuando yo era pequeña no quería ser ni actriz, ni escritora ni médica. Nada de esas grandes mujeres, que constituyen hoy las grandes  ciudades y los pueblos y que tienen a su cargo a 25 niños y un marido. Ya desde pequeña no quería ir a oficinas plagadas de trabajo para dejarme mis oídos y mis manos, ver como mi jefe o jefa me grita o mirar cada cierto tiempo el reloj y ver que sólo han pasado cinco minutos, cinco minutos eternos. Ver en los demás las ilusiones de volver a ser niños, mirar en su diario íntimo las hojas y hojas gastadas en sueños, en belleza y en amor.  Mientras ellos rellenaban sus hojas de ensueño yo las dejaba en blanco.

De pequeña sólo quería ser más niña aún. Porque los mayores a veces se olvidan de que han sido niños y que también han sido felices.

                                    
 " En mi casa he reunido juguetes pequeños y grandes , sin los cuales no podría vivir. El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta." 

  Pablo Neruda ( 1904- 1973) Poeta chileno. 


Para mi madre :). Y si de pequeña no hubiese pensado tantas cosas siempre quise ser tú. Gran mujer entre mujeres. Te quiere tu cabra negra :D. 


Aurora Carreño Ramón. 

9 jul 2011

La niña del diario.

Miércoles, 10 de marzo de 1943

Querida Kitty:


Anoche se produjo un cortocircuito.. Además, hubo tiros a granel. Todavía no le he perdido el miedo a todo lo que sean metralletas o aviones y casi todas las noches me refugio en la cama de papá para que me consuele. Te parecerá muy infantil, pero ¡si supieras lo horrible que es! ! No puedes oír ni tus propias palabras!, de tanto que truenan los cañones. La Sra. Beaverbrook, la fatalista, casi se echó a llorar y dijo con un hilito de voz: 

-iAy, por Dios, qué desagradable! ¡Ay, qué disparos tan fuertes!

A la luz de una vela no parecía tan terrible como cuando todo estaba oscuro. Yo temblaba como una hoja y le pedí a papá que volviera a encender la vela. Pero él fue implacable y no la encendió . De repente empezaron a disparar las ametralladoras, que son diez veces peor que los cañones Mamá se levantó de la cama de un salto y, con gran disgusto de Pim, encendió la vela. Cuando Pim protestó, mamá le contestó resueltamente:

-¡Ana no es soldado viejo!

Y sanseacabó.

Tuya, 

          Anne. 

                             
Podrán callarnos, pero no pueden impedir que tengamos nuestras propias opiniones.

A día de hoy me sigo preguntando: ¿Quién hubiese sido aquella maravillosa niña aún en nuestros días si no hubiese muerto en los campos de concentración? Con 4 intentos por leerlo - intenté mejor dicho leérmelo a los siete años y cada palabra se me quedaba pegada en mi garganta. Luego a los 8, 9 y a los 10 años sin llegar a leérmelo quedándome antes de la mitad- ahora con mis 16 años he podido acabarlo y releerlo. Es un libro precioso pero a la vez intenso y triste. Los ojos aterrados de una niña en la nazificada Europa la hicieron crecer más deprisa que a otros chiquillos. A través de Kitty - amiga que personifico en el Diario- nos deja un mensaje claro, arduo, triste y la fuerza interior de una niña de 13 años. 


 Ana hace unas cuántas menciones en el Diario que después de la guerra le gustaría publicar su diario y el libro que escribía con el nombre de "La casa de atrás"  y ser una gran escritora. Ella nunca llegó a publicar su bien más preciado, pero su padre, Otto, - único superviviente de la família Frank- si que lo publicó por su hija menor y dejar constancia del horror nazi. Tal vez todos los sueños de Ana no se cumplieron pero es y será una gran escritora. Para mí, ha sido y será por siempre una niña - no tan niña- inteligente, con unas ganas de vivir impresionantes, luchadora, tenaz ,algo rebelde y  por supuesto ella misma. 


De izquierda a derecha: Margot (hermana de Ana), Pim( Otto Frank padre), Ana y Edith Frank (Madre)


Es un libro que recomiendo a que lo leáis. Deja claro de principio a fin sus miedos e inquietudes como sus alegrías y esperanzas. Un libro que te marca de principio a fin. Un libro que cuenta la historia a través de la mano de una " pequeña y gran escritora". 



Tengo que defender mis ideales. El tiempo dirá cuándo podré llevarlos a cabo.

Y sobre la pregunta del principio, sí, hubiese sido una gran mujer enamorada de la vida. Y como su padre una defensora de los derechos humanos.